Nuestra trabajo se basa en forjar vínculos de confianza entre paciente y terapeuta. Cada uno pone de su parte para iniciar el camino de la pronta recuperación.

De este modo, los datos que aporta el paciente son contrastados con rigor científico.

Tras plantear hipótesis sobre las posibles causas del problema, se define la orientación del tratamiento. Siempre tenemos en mente la premisa de nuestro éxito: la confianza y complicidad entre terapeuta y paciente.

El tipo de situación que necesite evocar el paciente y sus características personales determinarán la modalidad terapéutica que le será aplicada.

A través del conocimiento de la persona PsicoCarranza3 diseñará un tratamiento personalizado.

Trastornos de Ansiedad: Fobias, ansiedad generalizada, ataques de pánico, obsesiones...

Estrés: Dificultades en adaptarse a los cambios, estrés laboral...

Estrés postraumático: accidentes, violencia de género, catastrofes...

Alteraciones del estado de ánimo: Depresión, irritabilidad, apatía, desmotivación, cambios de humor...

Dificultades en la relación con los demás: Habilidades sociales, timidez, falta de autoestima y confianza, vergüeza, miedo al rechazo o al ridículo..

Problemas psicofisiológicos: Somatizaciones, enfermedades crónicas y degenerativas, fibromialgia, cefaleas, vértigos, acné, fatiga crónica...

Trastornos de la alimentación: Anorexia, bulimia, atracones, dificultades en el control de impulsos...

Trastornos del sueño: Insomio, hipersomnia, terrores nocturnos, cansancio.

Problemas de pareja: celos, separaciones, comunicación, problemas sexuales, ser padres.

Adicciones: alcoholismo, consumo de drogas, juego patológico, tecnologías, sexo.

Salud mental: Trastornos de la personalidad, alteraciones del pensamiento, trastornos de conducta, trastornos psicóticos, deterioro cognitivo...

Situaciones de acoso: laboral, sexual, escolar.

Cuidadores de dependientes: sobrecarga, culpa, estrés familiar.