La reflexología podal consiste en estimulación de puntos en pies, manos u orejas (llamados «zonas de reflejo»), que tendría un efecto beneficioso en un órgano situado en otro lugar del cuerpo.
Este tipo de tratamientos puede generar mejoras fisicas como: dolores muculares, problemas digestivos, dolores menstruales, asma, cefalea...
Pero también hace alusión de que en cada orgáno donde se aplica el tratamiento esta relacionado con emociones en nuestro cuerpo y tiene un potente efecto inconsciente.